sábado, 12 de mayo de 2012

Quiero que sea lunes


Mamá, quiero ser viejo. 

Después de leer el artículo de Miguel Ángel Santos Guerra, me parece increíble lo mucho que un niño puede cambiar de estar en un colegio a estar en otro.

Quiero que sea lunes.

La verdad es que después de leer la evolución del niño desde que llegaba desalentado a su casa hasta que el niño finalmente dice: “mamá que pena que mañana sea sábado, me gustaría ir al colegio”  es bastante grande.

Para empezar a comentar este artículo, tengo que decir que profesoras (y profesores) como la que primeramente tuvo niño hay a patadas. Muchas veces, encontramos profesores /as  que simplemente pasan de los problemas que puedan llegar a tener o tengan sus alumnos/as. Cuando por el contrario un bueno maestro/a es aquel que se implica con el alumnado y lo ayuda a superar sus problemas, le da apoyo  y motivación. Es aquel que le da al alumno/a ganas de aprender, ganas de ilusionarse, ganas de crear…

Sin embargo en este artículo vemos una profesora que hace totalmente lo contrario de lo que se supone que deber hacer, es decir, hunde al alumno hasta tal punto que llega a decir que quiere ser viejo e incluso es mala para tratar con los padres. Para mí, esta maestra no se puede calificar de esa manera, quizá profesora, pero maestra lleva una carga educacional que va más allá del mero hecho de enseñar contenidos, que es la implicación directa con los problemas que pueda tener el alumno/a, sean del tipo que sean. Un maestro no solo enseña: educa.

Por otra parte, si miro a los padres del niño, unos padres que se preocupan, que interactúan con el centro del niño, que intentan buscar soluciones apoyando y apoyados por los maestros/as…  pienso que este seguimiento educativo que los padres del niño del artículo han hecho ha sido muy bueno para el éxito escolar del niño.

Finalmente me decir que me llama la atención como dos escuelas que son relativamente iguales, es decir, públicas, en las que no debería haber mucha distinción entre ellas, encontramos que son dos caras de una moneda: una se distingue por sacar el éxito y la motivación del alumno, mientras que la otra se distingue por hacer todo lo contrario.

Por ello me gustaría recalcar una de las frases del artículo, que me marcado y es:

“Que tu escuela sea mejor porque tú estás trabajando en ella.”

Realmente creo que esta frase es muy aplicable a todos aquell@s cuya vocación los han traído a esta carrera.


Fuentes:



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